lunes, 5 de noviembre de 2012


¿Qué está en juego en las elecciones en Estados Unidos?

Probablemente muy poco, pues es bien sabido que el presidente de esa nación, no es el verdadero poder que gobierna, sino más bien una figura pública que representa al país, como un especie de jefe de la diplomacia internacional; que tiene teórica y técnicamente las herramientas para tomar las grandes decisiones, pero que en realidad no puede ir en contra de los poderes fácticos que dan los grandes lineamientos de las políticas y la agenda de la nación.  Es por eso que hace cuatro años, al elegir a Obama, la gente estaba llena de ilusiones de que un gran cambio podría traer aire puro a la viciada estructura político-económica de la  nación del norte; y que sin embargo, ha hecho muy poco de lo que se esperaba de él,  dejando a muchos de los que lo apoyaron con una sensación de desilusión.
Sin embargo, esta vez, por primera vez desde la muerte de Kennedy, o quizá debería decir de Lincoln, podría haber algo muy importante en juego; y la mayor relevancia de esta elección -que se respira en el aire- parece estar en el delicado momento que vive el planeta y el frágil equilibrio entre las dos principales fuerzas que luchan por el destino de la humanidad.  ¿Demócratas y Republicanos?  No, nada de eso, lo que está en juego aquí va mucho más allá de ese ‘show circense’.   Independientemente de que se crea o no en las múltiples profecías para el 2012, lo cierto -e innegable- es que la mayoría de los pueblos ancestrales (además de psíquicos, místicos, etc.) han dejado un claro testimonio de que en estos tiempos terminará un gran ciclo cósmico de oscuridad y comenzará un nuevo amanecer.  Esto está más que claro para cualquier persona medianamente informada; me refiero a gente que se da cuenta que los medios de comunicación masivos son parte de la era de oscuridad y manipulación en la que aún nos encontramos; y que por eso, se informan en medios alternativos.    
No obstante, aunque toda persona medianamente despierta sabe que estamos en este proceso de transición ‘de la oscuridad a la luz’ lo que -para mí al menos- no está del todo claro es si la transición será, alternativa “A”: rápida y relativamente fácil; o bien, alternativa “B”: tomará unos cuantos años que serían especialmente duros para la humanidad.
Yo tiendo a creer que la opción “A” es la correcta, que vamos a tener un período muy corto de turbulencia -quizá un par de meses- y luego todo se volverá inesperadamente positivo.  Si es así no hay mucho de qué preocuparse, simplemente hay que apretarse el cinturón de seguridad y aguantar unos instantes de turbulencia y luego comenzar a gozar de la nueva era dorada.   
Ahora bien, si es la alternativa “B” la verdadera (Dios quiera que no) entonces sí que la elección en EEUU podría ser muy relevante, pues podría inclinar una balanza que está inquietantemente pareja.  Pero ¿cómo una elección normalmente anodina, en un solo país, puede afectar tanto el destino de la humanidad?  Para comprender esto hay que entender la situación en la que nos encontramos. Ya dijimos que todo puede resolverse en forma rápida y fácil; pero esta posibilidad “A” (apoyada por místicos, iluminados, contactados, etc.) se basa en una gloriosa intervención divina, que ayude, e incluso fuerce a la humanidad a liberarse rápida y definitivamente de las fuerzas oscuras que gobiernan el planeta desde tiempos muy antiguos. Pero en la alternativa “B” (muy apoyada por las religiones fundamentalistas) Dios no interviene,  sino hasta después de un período que podríamos llamar de purga, de limpieza de Karma; o dicho de forma más bíblica: después del gran enfrentamiento final entre las fuerzas del bien y el mal.
Basados en este escenario “B” ¿cómo puede la elección del presidente de Estados Unidos tener un papel clave en el desenlace de esta historia?
Veamos la situación en la que está hoy la humanidad (descartando la rápida intervención divina) está claro para todo aquel que esté de verdad informado (no por los medios de desinformación masivos) que estamos al borde de un colapso financiero mundial y también -y en relación directa con esto- estamos peligrosamente cerca de una guerra de alcance mundial; quien no se dé cuanta de esto es simplemente porque está hipnotizado por los medios de comunicación, los reality shows y toda la parafernalia que ha montado el “gobierno mundial semi-secreto” para que la gente siga durmiendo plácidamente mientras ellos dan sus últimos pasos para establecer su dictadura ‘orwelliana’ conocida como el “Nuevo Orden Mundial”.       
¿Y cómo se relaciona todo esto con la elección en EEUU?  He de reconocer que no de una forma meridianamente clara, pues en las oscuras e intrincadas maquinaciones del ‘poder mundial en las sombras’ es muy difícil tener total claridad. Pero veamos: si bien es cierto que hay muchos norteamericanos que a la luz de los últimos acontecimientos internacionales piensan que Obama debe estar trabajando para los poderes oscuros, hay sin embargo un par de elementos innegables que apuntan en el sentido contrario.
Uno de esos elementos es que Obama ha ejercido un papel muy claro, en refrenar al menos, los fervientes deseos de atacar cuanto antes a Irán; de hecho uno de los mayores obstáculos que tiene Obama para ser reelegido es la filtración de los ásperos enfrentamientos que ha tenido con Netanyahu y su obsesión por comenzar cuanto antes la guerra en medio Oriente; que dicho sea de paso -y dolorosamente- podría entregar al pueblo judío de Israel como cordero de sacrificio en bien de oscuros “ideales superiores”.   
Por otro lado, es sabido que Romney, que parece ser un tipo muy bonachón, es claramente el representante directo de la familia Bush en estas elecciones; por lo tanto es bastante lógico esperar que bajo su presidencia la actitud de EEUU sea muy similar a la que tuvieron ‘Senior’ y ‘Junior’ en sus distintos gobiernos, es decir: iniciar guerras con “excusas” que sólo se puede tragar un zombie (aquel que ve cada día los noticieros oficiales y los Reality Shows) 
Entonces ¿estarán los estadounidenses votando a favor o en contra de la 3ª Guerra Mundial?
Yo no lo puedo asegurar, sólo el tiempo lo dirá. 

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