Editorial 26 de noviembre
2012
Y ahora que Obama fue reelegido, ¿qué viene?
En mi última editorial señalé que era probable que los
estadounidenses al votar lo estarían haciendo en gran medida por un “sí” o un “no”
a la 3ª guerra mundial; señalé que Romney por su gran cercanía a los Bush era
muy probable que actuara como ellos -y para ellos- asegurando un pronto ataque
a Irán, lo que podría fácilmente conducirnos a una guerra global. Recordemos que la absurda y descabellada
excusa de Bush Jr. para atacar Irak, fue la “suposición” de que este país tenía
armas de destrucción masiva; las cuales, dicho sea de paso, nunca se encontraron. Y por inverosímil que parezca, hoy estamos
nuevamente en una situación casi idéntica, pues tanto Netanyaho como los
ultraconservadores norteamericanos dan casi exactamente la misma excusa, pero
aún más absurda: Pues ellos dicen que es imperativo atacar a Irán porque “suponen”
que en el futuro Irán “podría” desarrollar armas de destrucción masiva que “supuestamente”
usarán sin provocación en contra del estado de Israel. Gracias al Cielo, la mayoría de los estadounidenses
(muchos de ellos latinos), en repudio a este razonamiento maquiavélico -por
decir lo menos- votaron por Obama para evitar más demencia en nuestro
planeta.
Reafirmando mi teoría, en cuanto Obama salió elegido, se dejó
de hablar del ataque a Irán. Sin embargo,
¡oh sorpresa! surgió el conflicto con
Gaza. Gracias al Cielo, después de una
semana de horrores, se estableció el “cese al fuego”. ¿Volveremos ahora a escuchar sobre la
necesidad apremiante de atacar a Irán?
Ojalá que no, sin embargo, algo me dice que es muy probable que así sea y
que una vez más veremos persistentes esfuerzos por comenzar una gran guerra,
funcional al plan de los oscuros que incluye desviar la atención de la crisis
económica, evitar su propia caída y tratar de instaurar por fin su tenebroso
“Nuevo Orden Mundial.”
Lo positivo, es que el envío -por parte de Obama- de la
secretaria de estado Hillary Clinton, parece haber sido un factor clave en
lograr el cese al fuego en Gaza y esto nos da una razonable tranquilidad en
torno al futuro de la paz en el planeta.
Por otro lado, un factor tanto alentador como preocupante,
tiene relación con los funcionarios de alto nivel que fueron alejados del poder
por el presidente Obama (Almirante Charles M. Gaouette, General de la Armada Carter
Ham, Brigadier General Jeffery A. Sinclair, Comandante de la marina Joseph E.
Darlak) pero muy especialmente el General David Petraeus, que luego de
ser el líder de la FFAA por varios años, ocupaba el puesto clave de jefe de la
CIA. Más allá de la versión oficial de
un lío de faldas (que es sólo para el público zombie), sabemos que el Gral. Petraeus
debe haber estado implicado en algo de extrema gravedad. La versiones
extraoficiales son muchas: entre las cuales se menciona algún tipo de
responsabilidad o implicancia indirecta en el asesinato del embajador Steavens
en Bengazi; o bien su participación –con o sin su conocimiento- en un intento
de golpe de estado directo, o a través del asesinato del candidato Romney, en
el que se culparía a terroristas de Irán y que terminaría con Petraeus, o bien
de presidente o bien de candidato opositor a Obama.
En fin, las versiones son muchas, no fáciles de creer y por
sobre todo, imposibles de confirmar.
Pero lo importante aquí es que Obama podría ser parte clave
de las fuerzas de renovación que -como lo vengo anunciando hace mucho tiempo- estarían tratando de sacar del poder a los
“agentes oscuros” en preparación para la liberación y posterior ascensión de
nuestro planeta. De ser así, habrá que
estar muy atentos y rezar para que el presidente Obama no termine como aquel
que lo intentó antes que él por allá por los años 60’.